Leyendas del Ambar, Parte 1 "Las lágrimas de las Helíades "
- rrodenas
- 11 feb 2014
- 2 Min. de lectura
El ámbar se utiliza en joyería desde tiempos inmemoriales, multitud de mitos han intentado explicar el origen de esta gema, tan bella como misteriosa.
En esta serie de posts llamados Leyendas del Ambar, vamos a hacer un repaso de algunas de estas leyendas en un intento de comprender el misticismo que rodea a esta singular piedra que es el ámbar.
"Las lágrimas de las Helíades"
Faetón, hijo de Helios, dios del sol según la mitología griega, quiso demostrarle a Épafo, hijo de Zeus, su origen divino. Faetón cogió en secreto el carro solar de Helios, su padre, pero no pudo controlar la fuerza de los caballos de fuego que tiraban del carro, y recorrió la galaxia dando terribles bandazos de la tierra al cielo. Cegado por sus locos pensamientos, Faetón estuvo a punto de destruir el mundo.

Zeus, enfurecido, frenó en seco al pobre obstinado lanzándole un rayo que atravesó el carro. Los fragmentos del carro se esparcieron por el cielo y el muchacho cayó muerto sobre el río Erídano. Faetón fue llorado por su madre y sus hermanas, las Helíades, de manera tan sentida y amarga que los dioses, no pudiendo resistir el dolor de las mujeres, las convirtieron en árboles, pero incluso convertidas en arboles, el dolor por la pérdida de su hermano era tan fuerte que las lágrimas seguían brotando, esta vez en forma de lágrimas de ámbar. Desde entonces, de los árboles inclinados sobre el río Erídano caen al agua fría lágrimas de oro y tristeza que se convierten en perlas de transparente ámbar. Esta ha sido la primera de una serie de leyendas con las que desde Ambar del Solintentaremos haceros pasar un rato entretenido mientras aumentamos vuestros conocimientos de esta mágica y extraodinaria gema: el ámbar.
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